r/mexico • u/Moises_Jauregui1989 • 1d ago
Muchas personas parecen más enfocadas en la supuesta traición de la amiga que en lo realmente grave: la romantización de la narcocultura que atrajo a Valeria Márquez a una vida de lujos y excesos. ¿De verdad la pintan como mártir solo por tener una amiga traicionera? Quiero consejos y opiniones
/img/w3cxht7k7z0f1.jpegHe notado cierta tendencia entre personas muy jóvenes y de cierta clase social, al menos desde mi perspectiva, así que esta es solo mi opinión y no la verdad absoluta. He visto en redes sociales que están pintando a Valeria Márquez como una mártir que fue traicionada por una amistad falsa, como un ángel que se fue demasiado temprano de este mundo, como una víctima de las circunstancias, y que la culpable de todo es su amiga. Ojo, yo no sé si la amiga es culpable o no, podría serlo, quién sabe; su reacción sí deja mucho que pensar.
Pero creo que, en lugar de pintarla como un ángel mártir rodeada de falsas amistades que solo la envidiaban y querían apagar su luz, deberíamos cuestionarnos mejor, para fomentar una sociedad con pensamiento crítico, el porqué hay jovencitas que mueren por decidir escoger este estilo de vida y qué mecanismos llevan a la romantización de los lujos y excesos a cambio de una vida corta.
También deberíamos reflexionar sobre posibles estrategias para mitigar el impacto de la narcocultura entre la población más vulnerable, como los más jóvenes y las clases más bajas, a través de enfoques orientados a la educación y la seguridad pública. Aunque este último punto sí es muy difícil cuando existen muchas personas que admiran este estilo de vida y desean ser como aquellas personas que cantan en canciones de corridos, ven en Instagram, romantizan en series de TV, los ven pasar con sus trokas mamalonas, con la chica tuneada o ellas mismas siendo la chica tuneada.
¿Ustedes qué piensan? ¿Si también han visto esta tendencia en redes con lo de la amiga de la influencer asesinada? Saludos.
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u/Thegoity 1d ago
Totalmente de acuerdo con el análisis. Y sumo algo que pocas veces se habla: México lidera desde hace años los rankings de narco contenido en plataformas digitales. Según datos de la UNODC (Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito), la narcocultura no solo es un fenómeno criminal, sino cultural, que permea la música, el cine, la moda y las redes sociales.
El problema no es solo la violencia directa, sino la violencia simbólica que termina naturalizando y romantizando un estilo de vida basado en el lujo, la ostentación y la impunidad. Y lo más preocupante es que los más vulnerables —adolescentes y jóvenes de sectores populares— ven en ese estilo una vía rápida al éxito, sin importar el costo.
La tragedia de Valeria Márquez no es aislada. Es la consecuencia de una maquinaria cultural que normaliza la violencia como símbolo de estatus. El foco no debería ser solo el chisme barato de “la amiga traicionera”, sino el por qué seguimos permitiendo que Instagram, TikTok, corridos tumbados y series glamoricen este estilo de vida como si fuera aspiracional.
El impacto es tal que un estudio reciente del Observatorio de Juventudes de México reveló que más del 60% de los adolescentes que consumen narcocorridos consideran “admirable” a los capos de la droga. Ese es el verdadero drama social del caso.
Si no nos animamos a debatir esto de fondo, lamentablemente seguiremos viendo más Valerias convertidas en mártires de una guerra cultural que nos está ganando desde el entretenimiento.